20.2.14

Hambre


Ésta imagen (que es un cachín de una ilustración que he hecho para un libro que saldrá dentro de poco) me ha hecho acordarme de un taller al que asistí el año pasado, con Noemí Villamuza. En este taller, Noemí nos propuso un ejercicio de ilustración de conceptos. Se trataba de hacer un dibujo rápido (de un minuto cronometrado) a partir de conceptos: miedo, amor, hambre y diversión.
Este ejercicio pone en evidencia cómo existen un montón de imágenes asumidas que forman parte del pensamiento colectivo. El ejemplo más obvio: para representar el amor, imaginamos un corazón.
Funciona, claro, en las dos direcciones: si vemos un corazón, interpretamos que se está hablando de amor. El corazón,  es un símbolo (símbolo -según la wikipedia- es la representación perceptible de una idea, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. La relación entre el signo y el objeto al que representa es injustificada, sólo existe a través del interpretante)
En el taller se "premió" las representaciones más personales, más alejadas del estereotipo, pero creo que éste es sólo uno de los múltiples planteamientos. De cualquier modo, creo que está muy bien tener identificados estos lugares comunes para ver de qué manera abordarlos. Ser conscientes.

Ilustrar implica, muchas veces, posicionarte, y en este sentido es muy importante revisar qué es lo que realmente piensas tú sobre alguna cosa. Cómo te sientes en relación a ella. Ver qué parte has heredado y forma parte de tu planificación cultural, replantearte un montón de afirmaciones que habías asumido y cuestionarte tu posición. Las veces que haga falta.

Como aclaración, esta reflexión no es un reflejo de cómo trabajo, o más bien, de cómo he trabajado hasta el momento. Mi aproximación a los textos suele ser menos lógica o intelectual y más emocional e intuitiva. Quizá lo cambie. Las veces que haga falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario